mientras tanto...
Si mientras tanto tú vienes y me acompañas
una que otra mañana
y rompes mi silencio
tomas café en mi taza
y me dedicas de tu tiempo
Si tú te acuerdas
de esta pobre alma
tan ermitaña y vaga
tan sobria y a la vez tan agria
Y si me ayudas con las plantas
sin que te lo pida
solamente porque te nazca
te acomodas en el porche
acaricias a mi gato
y me miras tan noble
como si me estuvieras apaciguando
Si mientras tanto tú te percatas de mi existencia
y vienes a visitarme de vez en cuando
trayendo fruta, uno que otro libro y tu paciencia
No puedo hacer más que confesar
eres la prueba de como lucen los milagros
y la vida se hace menos dura
y el peso se vuelve liviano.
Comentarios
Publicar un comentario